Esta mañana escribí un relato de ciencia ficción. Para ello creé un personaje al que llamé Charlotte, que es astronauta. El relato termina cuando Charlotte queda enjaulada en un bucle temporal infinito de medio segundo. Para mis intereses, es decir, los del escritor, el cruel destino de Charlotte era realmente efectivo. Así que, satisfecho, apagué el ordenador y seguí con mis quehaceres diarios.
Hace un rato me fui a la cama y me acordé de Charlotte. Cuando creas a un personaje, le pones cabeza, tronco y extremidades, de la misma manera que lo dotas de unos rasgos físicos y psicológicos. Creas una vida, en realidad. En este caso, había creado la de Charlotte sólo para condenarla eternamente. Mientras yo he seguido con mi vida, Charlotte continuaba en aquel bucle eterno. Llevé mi camisa al costurero, charlé animadamente con la pescadera, hice el amor con mi pareja y disfruté de una tortilla riquísima, mientras ella sufría la condena de repetir un gesto que duraba media segundo una y otra vez. Y seguiría así toda la eternidad. La pobre. Me he dormido con ansiedad y un fuerte sentimiento de culpa.
Os cuento todo esto desde mis sueños, entre los que se acaba de colar un niño.
—¿Qué le has hecho a mi madre?
Lo reconozco al instante. También a él lo creé esta mañana. El gesto que Charlotte repite, una y otra vez, hasta el fin del Universo —si es que el Universo tiene fin— es mirar una foto de su familia. Desde que decidí la existencia de esa foto, decidí la existencia del niño.
—Tu madre está bien pero encerrada.
—¿Y vas a dejarla así o piensas liberarla?
—Haré lo que pueda, chico.
Me dispongo a entrar en el módulo espacial en cuyo interior dejé a Charlotte encerrada en una trampa fabricada con las leyes del espacio-tiempo. Respiro antes de atravesar el umbral. La observo mirar la foto de su familia y me doy cuenta de que no tendré tiempo de arreglar un relato en medio segundo…
… me doy cuenta de que no tendré tiempo de arreglar un relato en medio segundo…
… me doy cuenta de que no tendré tiempo de arreglar un relato en medio segundo…
… me doy cuenta de que no tendré tiempo de arreglar un relato en medio segundo…
∞